Señor Borrell, Dura lex, sed lex . Dice usted que han acabado de la peor manera posible. Pero esto no acaba sino de empezar. O va continuando por el camino que iniciaron los pujolistas allá por la década de los 80 del siglo pasado, y que se reforzó tras el tripartit de triste memoria y aquél 'todos contra el PP', y la astracanada del señor Mas –con la connivencia de los poderes fácticos y de comunicación catalanes, todos al unísono-, de hacer frente a la crisis económica con total desgobierno, abrazándose a la estelada, de victoria en victoria hasta la derrota y el desastre final. El planteamiento nacionalista/independentista al reaccionar frente a la aplicación de la ley es similar al de un homicida que se quejara de que el Estado le reprime por sus actos. Por eso piden llibertat i amnistía . No para su pueblo, sino para ellos mismos, para que se les libere de todas las consecuencias legales y patrimoniales derivadas de las tropelías cometidas. Le
No me gusta que digan que las rubias somos tontas. Aunque yo nunca afirmé que lo fuera. Rubia, me refiero.